Contaminantes emergentes
Hasta ahora, en materia de gestión de residuos, el ciudadano tenía claros cuáles eran los grandes problemas y cómo ponerles remedio. Pero, en los últimos años, están apareciendo nuevas tendencias que ponen el foco sobre la contaminación difusa, en pequeñas cantidades, que se generan diariamente. Son los contaminantes emergentes. Nos referimos a los elementos contaminantes que se encuentran en vertidos domésticos y residuos generados en las áreas urbanas. Se llaman así por su reciente identificación, por su novedad y por su grado de dispersión; ya que presentan niveles de detección impensables hace unos años (de, incluso, nanogramos por litro).
Y, si son tan escasos y dispersos, ¿cuál es el problema? En la mayoría de casos, el carácter emergente hace que sean contaminantes no regulados y de los que se desconocen sus efectos, por lo que es difícil predecir sus consecuencias sobre la salud o el medio ambiente.
¿Qué responsabilidad tiene el ciudadano? Si pensamos en el origen (medicinas caducadas, detergentes, restos de comida, aceites, drogas, productos de cuidado personal, toallitas higiénicas…) queda claro que el remedio también ha de provenir del ciudadano.
Y es este último origen, las toallitas domésticas, sobre el que se ha iniciado una campaña de concienciación ciudadana. Por poner cifras: en Euskadi se vierten todos los años por el inodoro más de 2.400 toneladas de toallitas higiénicas. Estas toallitas no se disuelven con la suficiente rapidez como para desintegrarse antes de llegar a la depuradora de aguas. La consecuencia son graves atascos y averías en la red de saneamiento que conllevan un sobrecoste anual de 1 millón de euros en reparaciones.
Tanto para evitar la contaminación que producen, como para concienciar sobre los costes que derivan de uso, se ha lanzado la campaña #Noalimentesalmonstruo. De hecho es una de las primeras iniciativas conjuntas que los organismos gestores de la red de saneamiento en el ámbito de la CAPV y el Gobierno vasco promueven en aras de concienciar a la ciudadanía. Se trata de una iniciativa promovida por la Red de Entidades Públicas de aguas de Euskadi y coordinada por Aclima, a través de la cual se alerta a la ciudadanía sobre las consecuencias de tirar al inodoro las toallitas húmedas e higiénicas. Al mismo tiempo, se conciencia sobre el impacto de la contaminación que generan y se promueven hábitos responsables.
En próximos post continuaremos informando sobre noticias, datos y experiencias en torno a los contaminantes emergentes y cómo promover hábitos más respetuosos con el medio ambiente. La actualidad de la campaña se puede seguir a través de las redes sociales y en la web http://munstrowc.eus/
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